Nigeria: Liberados un sacerdote y tres personas secuestradas

El padre Joseph Azubuike, y otras tres personas que habían sido secuestradas en Isu, situada en el área de gobierno local de Onicha, en el Estado de Ebonyi, en el sureste de Nigeria recuperaron su libertad

Vatican News

Un sacerdote católico secuestrado el 10 de julio en Nigeria ha recuperado la libertad, tal como informa la agencia Fides. Se trata del padre Joseph Azubuike, y otras tres personas que habían sido secuestradas por desconocidos en Isu, situada en el área de gobierno local de Onicha, en el Estado de Ebonyi, en el sureste de Nigeria.

Las cuatro personas fueron liberadas alrededor de las seis de la tarde hora local de ayer, según informaron, tanto el mando policial de Ebonyi, como la diócesis de Abakaliki.

 

“El padre Joseph Azubuike fue rescatado ileso y en buen estado de salud gracias a los esfuerzos colectivos de los agentes de la Comandancia”, ha declarado un portavoz de la policía.

“Se están realizando intensos esfuerzos para detener a los autores, que lograron escapar durante la operación de rescate. El reverendo padre está siendo examinado en el hospital”, ha añadido el portavoz policial.

 

Por su parte, el padre Mathew Opoke, canciller de la diócesis de Abakaliki, ha confirmado la liberación del sacerdote y de los demás secuestrados.

En su declaración, el canciller de la diócesis de Abakaliki ha dicho que los secuestradores han liberado incondicionalmente a los rehenes. En el comunicado de la diócesis de Abakaliki se lee:

“Nos complace informarles de que el padre Joseph Azubuike, junto con las otras tres personas secuestradas con él, han recobrado la libertad. Es motivo de alegría que Dios haya respondido a nuestras oraciones y haya anunciado la liberación incondicional de su siervo de forma extraordinaria. Estamos agradecidos a quienes intervinieron tras conocer la terrible noticia de su secuestro junto con las otras tres personas”

El padre Azubuike, párroco de la iglesia de San Carlos de Mgbaleke Isu, en Onicha LGA del Estado de Ebonyi, y las otras tres personas fueron secuestradas cerca de la residencia del sacerdote cuando regresaban de una reunión pastoral.

El secuestro para obtener rescate se ha convertido en un delito generalizado en la mayor parte de Nigeria. Todo el mundo, incluidos estudiantes y religiosos, son un blanco fácil.

Entradas relacionadas