“¡Son poderosos éstos, eh! Cuando arman los grupos de corrupción son potentes; incluso llegan a tener actitudes mafiosas. Esta es la historia. Pero ésta no es una fábula, no es una historia que debemos buscar en los libros de historia antigua: la encontramos todos los dÃas en los periódicos, todos los dÃas. Esto sucede también hoy, sobre todo con los que tienen la responsabilidad de administrar los bienes del pueblo, no los propios bienes, porque este administrador de los bienes de los demás, no de los propios. Con los propios bienes nadie es corrupto, los defiendeâ€.
De manera que la enseñanza que Jesús saca de este Evangelio – prosiguió diciendo el Papa Francisco – es precisamente la mayor sagacidad “de los hijos de este mundo†con respecto “a los hijos de la luzâ€: su mayor corrupción, su astucia llevada adelante “incluso con cortesÃaâ€, con “guantes de sedaâ€.
Si hay algo que el cristiano no puede permitirse es ser ingenuo
¿Existe entonces – se preguntó el Santo Padre – “una astucia cristiana?â€:
“Si estos son más astutos que los cristianos – aunque no diré cristianos porque también tantos corruptos se dicen cristianos – si estos son más astutos que los que son fieles a Jesús, yo me pregunto: ¿Existe una astucia cristiana? ¿Existe una actitud para quienes quieren seguir a Jesús – pero que no terminen mal – que no acaben siendo comidos vivos – como decÃa mi mamá: “Comidos crudos†– por los demás? ¿Cuál es la astucia cristiana, una astucia que no sea pecado, pero que sirva para llevarme adelante al servicio del Señor y también de ayuda a los demás? ¿Hay una astucia cristiana?â€.
SÃ, hay una “intuición cristiana para ir adelante sin caer en los grupos de los corruptos†y en el Evangelio – explicó el Papa – el Señor lo indica con algunas contraposiciones, cuando habla, por ejemplo, de los cristianos que son como “corderos en medio de los lobos†o “prudentes como las serpientes y mansos como la palomaâ€. Y entonces, ¿qué hacer?
Como cristianos tenemos un tesoro dentro: el tesoro que es el EspÃritu Santo
Con tres actitudes Francisco indicó, ante todo una “sana desconfianzaâ€, es decir, estar atentos a quien “promete mucho†y “habla mucho†como “aquellos que te dicen: ‘Haz la inversión en mi banco, que yo te daré un interés doble’â€. La segunda actitud es la reflexión, ante las seducciones del diablo que conoce nuestras debilidades. Y, en fin, está la oración.
“Pidamos hoy al Señor que nos dé esta gracia de ser astutos, astutos cristianos, para tener esta astucia cristiana. Si hay algo que el cristiano no puede permitirse es ser ingenuo. Como cristianos tenemos un tesoro dentro: el tesoro que es el EspÃritu Santo. Debemos custodiarlo. Y un ingenuo allà se deja robar el EspÃritu. Un cristiano no puede permitirse ser ingenuo. Pidamos esta gracia de la astucia cristiana y de la intuición cristiana. También es una buena ocasión para rezar por los corruptos. Se habla del smog que causa la contaminación, pero también hay un smog de corrupción de la sociedad. Oremos por los corruptos: pobrecitos, que encuentren la salida de la cárcel en la que ellos han querido entrarâ€.
(MarÃa Fernanda Bernasconi – SPC).