Saludo del Papa a los participantes en el XVI Congreso Mariano en Aparecida

Saludo del Papa a los participantes en el XVI Congreso Mariano en Aparecida

“A ustedes que participan en el Congreso de Aparecida, les envío un saludo. En Aparecida está la Virgen. Miren a María, miren a la Madre. Jesús necesitaba una madre. Y entonces le pidieron permiso a esta joven, si se atrevía a ser madre. Ahí empezó todo”.
https://www.youtube.com/watch?v=OzfDR2JF7Pk

Pedro André, SDB – Vatican News 

Inició en Aparecida (Brasil), el 1 de junio, el XVI Congreso Mariológico promovido por la Academia Mariana de Aparecida. El tema elegido fue “La Mariología del Papa Francisco”. Según la organización del evento “el Papa Francisco ha sido el gran profeta para nuestra generación, con el corazón vuelto hacia el pueblo, especialmente hacia los que sufren y son socialmente descartados”.

La Academia Mariana de Aparecida “quiere ofrecer a los participantes la riqueza de la Espiritualidad Mariana, que resuena con fuerza en el corazón del Papa Francisco y que él nos devuelve convocándonos a ser una Iglesia sinodal, en salida misionera, que sigue las huellas de Aquella que es para nosotros Madre, Hermana, Compañera y Modelo perfecto de Discípula-Misionera”.

Videomensaje del Papa Francisco

Para la ocasión, el Santo Padre envió un video mensaje, saludando a los participantes: “a ustedes que participan en un Congreso en Aparecida, les envío mi saludo”. El tema central del mensaje del Papa versó sobre la maternidad de María, que hizo posible que Dios viniera a nosotros: “María que se hace escalera para que Dios descienda. Ella le da la posibilidad de bajar y hacerse hombre como nosotros. Fue ella quien -perdón por la expresión- fue ella quien pavimentó el camino para que nosotros pudiéramos caminar. Ella es la Madre, ella es la que ha hecho posible que Dios sea Dios con nosotros”.

En el vídeo, el Santo Padre se sirvió de un mosaico, donde están representados María y el Niño Jesús, y dijo: “Él es Dios, que tiene la plenitud de la ley en una mano. Pero (también) es hombre, y tiene que agarrarse al manto de la Virgen para no caer. Y baja, con las manos de la Virgen que le sirven de escalera. Es María quien nos trae a Jesús. Ella se convirtió en la posibilidad, en la escalera, para este descenso de Jesús, que es Dios, y nos lo trajo”.

Francisco bendijo a los participantes y les animó a confiar siempre en la Madre de Dios: “Les envío mi bendición. No olvidéis que Ella es Madre. Pase lo que pase en la vida, miren a su Madre”.

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