El Papa recuerda al auxiliar de Los Ángeles asesinado

Antes del funeral de mañana 3 de marzo en Los Ángeles, monseñor Gómez ha querido recordar a monseñor O’Connell, asesinado el 18 de febrero, con una misa en Hacienda Heights, el suburbio donde el prelado fue encontrado sin vida. Se leyó el telegrama firmado por el secretario de Estado Parolin, en el que Francisco recordaba la figura del párroco siempre preocupado por los pobres, los inmigrantes y los necesitados y dedicado a promover la paz en la comunidad local

Salvatore Cernuzio – Ciudad del Vaticano

Un sacerdote y luego obispo cuyo ministerio estuvo marcado por “la profunda preocupación por los pobres, los inmigrantes y los necesitados”, por “los esfuerzos para defender la santidad y la dignidad del don de Dios de la vida” y por “el celo en la promoción de la solidaridad, la cooperación y la paz en la comunidad local”. Palabras de afecto y aprecio aquellas con las que el Papa Francisco describió a monseñor David O’Connell, obispo auxiliar de Los Ángeles, asesinado a los 69 años el pasado 18 de febrero por el marido de su ama de llaves, Carlos Medina, según dijo tras ser detenido.

El funeral

Mañana, 3 de marzo, se celebrará en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles el funeral del prelado de origen irlandés, obispo auxiliar de la archidiócesis estadounidense desde 2015. Su cuerpo será enterrado en la cripta; hoy estará expuesto para el homenaje de los fieles durante todo el día. Mientras, O’Connell fue recordado anoche en una misa conmemorativa en la iglesia de San Juan Vianney de Hacienda Heights, el suburbio a 32 kilómetros al este del centro de Los Ángeles donde vivía el prelado y donde, en su propia casa, fue encontrado muerto de madrugada por la policía con una herida de bala en el pecho.

El pésame del Papa

Las palabras del Papa Francisco, contenidas en un telegrama firmado por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, fueron leídas por el arzobispo de Los Ángeles, José H. Gomez, en la apertura de la celebración a la que asistió una gran multitud de fieles. El telegrama fue entregado a Gómez por el Nuncio Apostólico en Estados Unidos, Christophe Pierre.

“Profundamente entristecido al enterarse de la prematura y trágica muerte del obispo auxiliar David O’Connell”, reza el telegrama, el Papa Francisco envía “sentidas condolencias y la seguridad de su cercanía espiritual” al clero, religiosos y laicos de la archidiócesis. El Papa reza también para que quienes honran la memoria del obispo “sean confirmados en su decisión de rechazar los caminos de la violencia y de vencer el mal con el bien”. “En la segura esperanza de la resurrección”, el Pontífice envía a continuación su bendición como “signo de paz y consuelo en el Señor”.

Una vigilia

La misa en San Juan Vianney -explica la web oficial de la archidiócesis, Angelus News- fue organizada por la Región Pastoral de San Gabriel, que el obispo O’Connell dirigió como vicario episcopal desde 2015 hasta su muerte. En su lugar se celebrará una vigilia esta tarde, a las 19 horas, en la Catedral. Mañana el funeral, al que se espera que asistan más de 20 obispos, según Angelus News.

El asesinato

El obispo había sido encontrado sin vida hacia la 1 de la madrugada del 18 de febrero en el interior de su domicilio de Hacienda Heights, con un disparo en el pecho. La policía del condado había acudido a una llamada de emergencia y, según dio a conocer un comunicado emitido pocas horas después por la oficina del sheriff, se había abierto una investigación por “muerte por arma de fuego” de un varón adulto, cuya muerte fue certificada en el lugar de los hechos. Es decir, la vivienda situada en una calle residencial con casas de estilo rústico de una sola planta. En un primer momento, los medios de comunicación estadounidenses afirmaron que O’Connell había quedado atrapado en medio de un tiroteo. La investigación de la policía del condado confirmó horas después que se trataba de un homicidio. El 20 de febrero, Carlos Medina, de 65 años, marido de la asistenta de la víctima, fue detenido como sospechoso del asesinato. Los investigadores, según explicó el sheriff Robert Luna, habían relacionado a Medina con el crimen a través de un vídeo de vigilancia que mostraba un vehículo en la casa de O’Connell en torno a la hora de la muerte de ésta. El hombre, que estaba detenido, confesó entonces el crimen al día siguiente sin explicar su motivo, dijo el fiscal de Los Ángeles en rueda de prensa. Medina fue acusado de asesinato en primer grado en el Tribunal Superior de Los Ángeles, con el agravante de haber utilizado un arma de fuego en el asesinato. Los medios de comunicación estadounidenses informan de que, de ser declarado culpable, podría enfrentarse a una pena de entre 35 años y cadena perpetua.

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