Un corazón abierto, una escucha verdadera, una sonrisa transparente: tres aspectos esenciales para “celebrar la fiesta” y alegrarse con quienes están lejos y se arrepienten, mencionados por el Santo Padre al reflexionar sobre el Evangelio de este domingo: la parábola del hijo pródigo. “Quien tiene un corazón sintonizado con Dios, cuando ve el arrepentimiento de una persona, por graves que hayan sido sus errores, se alegra”, remarcó el Pontífice. Sebastián Sansón Ferrari – Ciudad del Vaticano Este 27 de marzo, cuarto domingo de Cuaresma, el Papa Francisco rezó la oración…
Leer másDía: 28 marzo, 2022
Salvador Gómez – Vamos a Morir con El
Salvador Gómez
Vamos a Morir con El