Ayer la visita a sorpresa del Papa Benedicto XVI a los Castillos Romanos

Castel Gandolfo, el Santuario de la Virgen del Tufo en Rocca di Papa, la Curia Episcopal de Frascati: este jueves por la tarde la visita de Joseph Ratzinger, invitado por Monseñor Raffaello Martinelli

Giada Aquilino – Cecilia Mutual –  Ciudad del Vaticano

En la tarde del jueves 25 de julio, el Papa emérito Benedicto XVI, visitó la localidad de los “Castillos Romanos” (Castelli Romani) a poca distancia de la capital italiana, en las colinas Albanas.

Como informó el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, el Papa emérito visitó, en primer lugar, Castel Gandolfo, donde se detuvo en los jardines y en el mirador para un paseo y la recitación del Rosario. Acompañado por mons. Georg Gaenswein, Prefecto de la Casa Pontificia, Benedicto XVI visitó seguidamente el Santuario de la Virgen del Tufo en Rocca di Papa, y finalmente, junto con mons. Raffaello Martinelli, se dirigió a la Curia episcopal de Frascati donde se quedó para la cena. El Papa emérito – concluye Bruni – regresó al Monasterio Mater Ecclesiae en el Vaticano a las 22.30 horas.

El testimonio

Una persona “muy amable, muy lúcida y de gran fe” y que transmite una “inmensa paz”: así describe a Benedicto XVI Mons. Raffaello Torelli, vicario general de Frascati y párroco de la Catedral de San Pedro Apóstol de la localidad lacial, que ayer por la tarde estuvo presente durante la visita del Papa Emérito al Santuario de la Virgen del Tufo de Rocca di Papa, junto con el obispo de Frascati, Mons. Martinelli.

La visita a la Virgen del Tufo

Ante los micrófonos de Vatican News, el vicario general de Frascati relata la visita del Papa emérito a la Virgen del Tufo:

“Mons. Martinelli recibió al Papa emérito en el Santuario de la Virgen del Tufo en Roca di Papa: Benedicto XVI llegó entorno a las 18.30 desde Castel Gandolfo. En efecto, entre el Papa emérito y el obispo hay una gran familiaridad, Mons. Martinelli ha sido colaborador de Joseph Ratzinger en la Congregación para la Doctrina de la Fe. El Papa emérito – explica mons. Torelli – entró, acompañado en silla de ruedas, y en primer lugar quiso ponerse de rodillas para recitar en voz alta con los presentes una oración a la Virgen”.

El vicario general del Frascati explica a continuación que Benedicto XVI ya había visitado en el pasado el Santuario, donde según una antigua tradición que se remonta al siglo XVI un caminante, mientras recorría un sendero, vió el Tufo – 8 metros de circunferencia y 150 quintales de peso – desprenderse improvisamente de la roca: en peligro, el hombre invocó a la Virgen y milagrosamente el macizo se detuvo y el caminante se salvó. “En aquel macizo, explica mons. Torelli, ha sido representada la imagen de la Virgen, venerada aun hoy. El Papa emérito” ha querido rezar” a la Virgen, y luego “le indiqué el Santísimo Sacramento” y Benedicto XVI “se inclinó ante Jesús”.

La sencillez de la persona

Después de la visita al Santuario, el Papa emérito se trasladó en automóvil al Palacio episcopal de Frascati, para una visita “amistosa” a mons. Martinelli”. La visita del Papa emérito – relata mons. Torelli – ha dejado “gran serenidad y confianza”. “La impresión de quienes estuvimos ayer delante de Benedicto XVI es la de un hombre que vive constantemente la presencia de Dios, un hombre de santidad, que transmite este sentido de Dios más allá de su posibilidad física: lo hace a través de los ojos y la sonrisa, en la sencillez de su persona”.

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