El movimiento UNIV cumple 50 años, es un encuentro universitario promovido por la Prelatura del Opus Dei, donde como en esta ocasión, más de dos mil 500 jóvenes vendrán para encontrarse con Cristo durante la Semana Santa y madurar en la fe y en su compromiso, junto a otros jóvenes de culturas y experiencias diversas, se lee en el mensaje del Papa, pero animados por un mismo deseo de felicidad, plenitud y entrega generosa.
Vuestro encuentro tiene lugar precisamente en el año en que se va a celebrar el SÃnodo sobre «los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional».  El Papa les anima a prepararse para participar en este evento eclesial, y para ello, dijo, os hará bien dirigir la mirada a Juan, el joven discÃpulo a quien Jesús amaba y a quien le entregó a MarÃa como Madre nuestra. Él os enseñará a reconocer a Jesús que pasa por vuestra vida y a seguirlo con el Ãmpetu y esa alegrÃa que «llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús» (Evangelii gaudium, 1).
Por último, el PontÃfice les recordó que si, el Señor nos invita a todos a seguirlo con alegrÃa y a amar sin reservas a Dios y a los demás.  A los chicos les servirá de gran ayuda ese consejo de san JosemarÃa: «Que busques a Cristo: Que encuentres a Cristo: Que ames a Cristo» (Camino 382). Por tanto, les aconsejó que no dejen de cultivar cada dÃa su trato de amistad con Cristo, preguntándose con frecuencia: «¿Qué harÃa Jesús en mi lugar? ¿Qué puedo hacer por parecerme cada vez más a Él y llevarlo a los demás?».
Hay que buscar a Cristo en la oración, en los sacramentos, en todas las circunstancias de sus vidas y también en las personas que les rodean: amigos, familiares, compañeros de estudio, y en las más necesitadas y olvidadas del mundo, en quienes se refleja de manera especial el rostro de Cristo. Les invito a salir de ellos mismos, venciendo la comodidad y el egoÃsmo de pensar sólo en sus cosas, para ponerse en camino al encuentro de las personas necesitadas, y servirlas con sus talentos. Ese es el mejor modo de seguir a Cristo y de tener siempre el corazón enamorado de Él.