MarÃa Fernanda Bernasconi – Ciudad del Vaticano
Tener un semblante de personas redimidas, perdonas y “no de funeralâ€. En efecto, el Papa Francisco centró en el tema de la alegrÃa que brota del perdón de los pecados y de la cercanÃa del Señor, la reflexión que propuso durante la celebración EucarÃstica ante la inminencia de la Navidad. Inspirándose en la Primera Lectura y en el Evangelio de San Lucas propuesto por la liturgia del dÃa, el PontÃfice se refirió a la alegrÃa profunda que viene desde dentro, y que no debe confundirse con la alegrÃa tÃpica de una fiesta. De hecho, toda la liturgia propone este mensaje de alegrÃa: “sé dichoso, sé dichosaâ€.
El Papa Bergoglio individuó tres aspectos de esta alegrÃa. Ante todo – afirmó – se trata de una alegrÃa que nace del perdón: “El Señor ha anulado tu condenaâ€. Además, el Santo Padre invitó a alegrarse y a no conducir una vita tibia, precisamente porque sabemos que hemos sido perdonados: “Ésta es la raÃz propia de la alegrÃa cristianaâ€. Basta pensar en la alegrÃa de un encarcelado cuando se le conmuta la pena, o en los enfermos, los paralÃticos, de los que el Evangelio nos relata que fueron curados por Jesús. De manera que – como dijo el Papa – hay que ser conscientes de la redención que ha venido a traernos el Señor:
“Un filósofo criticaba a los cristianos – él decÃa que era agnóstico o ateo, no estoy seguro – pero criticaba a los cristianos y decÃa esto: ‘Aquellos – los cristianos – dicen que tienen un Redentor… yo creeré, creeré en el Redentor cuando ellos tendrán cara de redimidos, dichosos por haber sido redimidos’. Pero si tú tienes cara de funeral, ¿cómo puedo creer que eres un redimido, que tus pecados han sido perdonados? Éste es el primer punto, el primer mensaje de la liturgia de hoy: tú eres un perdonado, cada uno de nosotros es un perdonadoâ€.
Tras afirmar que “Dios es el Dios del perdónâ€, el Papa exhortó a recibir este perdón y a ir adelante con alegrÃa, porque el Señor perdonará después también las cosas que por debilidad todos hacemos.
La segunda invitación fue a ser dichosos, también porque el Señor “camina con nosotrosâ€Â desde el momento en que llamó a Abrahán – “está entre nosotros†– hasta en nuestras pruebas, dificultades, alegrÃas, pasando por todos los sentimientos. Además, Francisco también exhortó durante esta jornada a “dirigir algunas palabras al Señor que está junto a nosotros en nuestra vidaâ€.
Por lo tanto, el tercer aspecto es el de no “bajar los brazos†en las desventuras:
“Ese pesimismo de la vida no es cristiano. Nace de una raÃz que no sabe que ha sido perdonada, nace de una raÃz que jamás ha sentido las caricias de Dios. Y el Evangelio, podemos decir, nos hace ver esta alegrÃa: ‘MarÃa dichosa se levantó y salió de prisa’. También la alegrÃa nos conduce de prisa, siempre, porque la gracia del EspÃritu Santo no conoce la lentitud, no la conoce… El EspÃritu Santo siempre va de prisa, siempre nos impulsa: a ir adelante, adelante, adelante como el viento en la vela, en la barca…â€.
Se trata en suma – sintetizó el Papa Francisco – de esa alegrÃa que hace estremecer al niño en el vientre de Isabel ante el encuentro con MarÃa:
“Ésta es la alegrÃa de la que la Iglesia nos dice: por favor seamos cristianos gozosos, hagamos todos los esfuerzos para hacer ver que creemos que hemos sido redimidos, que el Señor nos ha perdonado todo. Y si tenemos algún resbalón, Él también nos lo perdonará porque es el Dios del perdón, porque el Señor está entre nosotros y no permitirá que bajemos los brazos. Éste es el mensaje de hoy: ‘Levántate’. Ese ‘levántate’ de Jesús a los enfermos: ‘Levántate, ve, grita de alegrÃa, alégrate, exulta y aclama con todo el corazónâ€.