“De este modo, el sacramento se confiere con la unción del santo crisma en la frente y pronunciando estas palabras: «Recibe por esta señal el don del EspÃritu Santo». Es una señal visible del don invisible. Un carácter indeleble que nos configura más plenamente con Jesús y nos da la gracia para difundir por el mundo el buen olor de Cristoâ€, lo dijo el Papa Francisco en la Audiencia General del último miércoles de mayo de 2018, prosiguiendo con su ciclo de catequesis dedicadas al sacramento de la Confirmación. Deseo hoy, precisa el Santo Padre, evidenciar la Ãntima relación que existe entre este sacramento con toda la iniciación cristiana.
La unción confirma y refuerza la gracia del bautismo
“El rito de la confirmación – señala el PontÃfice – tiene varios gestos litúrgicos que expresan la profundidad de este sacramento de la iniciación cristiana. Antes de recibir la unción que confirma y refuerza la gracia del bautismo, los candidatos son llamados a renovar las promesas bautismales y hacer profesión de feâ€.
Ahora son ellos mismos en profesar la fe de la Iglesia, afirma el Papa, listos a responder “creo†a las preguntas formuladas por el Obispo; listos, en particular, a creer en el EspÃritu Santo, que es Señor y da la vida y que hoy, por medio del sacramento de la Confirmación, les es conferido de modo especial, como a los Apóstoles en el dÃa de Pentecostés.
El EspÃritu enriquece con sus dones
“Después de un silencio orante – explica el Papa Francisco – el Obispo extiende las manos sobre los confirmados e invoca la efusión del EspÃritu sobre ellos. El EspÃritu enriquece con sus dones a los miembros de la Iglesia, construyendo asà la unidad en la diversidadâ€.
Uno sólo es el EspÃritu, recuerda el Santo Padre, pero viniendo a nosotros trae consigo riquezas de dones: sabidurÃa, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. “El único EspÃritu – precisa el PontÃfice – distribuye los múltiples dones que enriquecen a la única Iglesia: es el Autor de la diversidad, pero al mismo tiempo es el Creador de la unidadâ€.
La Confirmación, es una señal visible del don invisible
“Según la tradición apostólica – recuerda el Papa Francisco – el EspÃritu se comunica a través de la imposición de las manos. A este gesto, se une la unción del aceite perfumado o crisma, que indica cómo el EspÃritu entra hasta lo más profundo de nosotros, embelleciéndonos con tantos carismas. De este modo – precisa el PontÃfice – el sacramento se confiere con la unción del santo crisma en la frente y pronunciando estas palabras: «Recibe por esta señal el don del EspÃritu Santo». Es una señal visible del don invisible. Un carácter indeleble que nos configura más plenamente con Jesús y nos da la gracia para difundir por el mundo el buen olor de Cristoâ€.
Recibiendo en la frente el signo de la cruz con el aceite perfumado, señala el Obispo de Roma, el confirmando recibe pues un signo espiritual indeleble, recibe el “carácterâ€, que lo configura más perfectamente a Cristo. Y como decÃa San Ambrosio a los neo-confirmados: “recuerda que has recibido un signo espiritual y conserva lo que has recibido. Dios Padre te ha marcado, te ha confirmado a Cristo Señor y ha puesto en tu corazón el signo del EspÃrituâ€.
Acoger y custodiar el EspÃritu de Dios
Antes de concluir su catequesis, el Papa Francisco saludó a los fieles y peregrinos de lengua española, en modo particular a los grupos provenientes de España y América Latina. “Los animo a acoger y custodiar con gratitud y docilidad – dijo el Papa – este hermoso regalo que nos da Dios, que es su EspÃritu, de modo que el fuego de su amor plasme en nosotros la imagen de Jesús para poder ser discÃpulos misioneros en el mundo de hoyâ€. ¡Que el Señor los bendiga!