Fieles piden al Papa que beatifique a Omayra Sánchez

(Cameron Doody: Religion Digital) – Este viernes, Colombia tendrá dos nuevos beatos: el que fuera obispo de Arauca, Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, y el “cura de Armero”, Pedro María Ramírez Ramos. Pero a diferencia de estos dos religiosos, el Papa no elevará a los altares en la misa en Villavicencio a otra “mártir” cuya fama los colombianos, no obstante, están ansiosos de compartir con el pontífice: la niña Omayra Sánchez, víctima de la erupción del volcán del Nevado del Ruiz en 1985.

Tal y como informa la cadena local RCN, integrantes de la Colonia Armerita en Ibagué y diversos otros devotos de todo el país han llegado a solicitar al Santo Padre que canonice a la niña. Omayra, sostienen, es una víctima representativa de la tragedia del volcán de Armero que arrasó al pueblo entero y costó la vida a más de veinte mil personas. Y, como tal, es un motivo de esperanza y fe debido a su sacrificio y el dolor que sufrió, imágenes del cual dieron la vuelta al mundo.

Como prueba de la fama de santidad de la que ya goza la niña, los devotos a su causa señalan al hecho de que llegan fieles a su tumba diariamente para orar y pedirle favores. Atribuyen a Omayra milagros y sanaciones, que se evidencia en las placas de agradecimiento que dejan en su sepulcro quienes dan fe de sus poderes de intercesión.

Para María Eugenia García, por ejemplo, Omayra le permitió superar el cáncer que padecía desde 2013. “Tenía dos tumores en el estómago, en la parte de los ovarios”, dice esta devota de la niña, pero todo cambió cuando visitó la tumba de Omayra y se sintió fortalecida por el deseo de vivir de la muchacha.

“Me arrodillé, oré, le dije que intercediera ante Dios para que me sanara, para que me quitara ese tumor, para no ser operada… Sí, le pedí a ella que intercediera ante Dios para ser sanada. Lo hice con mucha fe y fue cuando sentí algo por dentro”, explica la feligrés. Sensación que ya ha desembocado en un cambio total en su salud unos cuatros meses después de su visita.

María Eugenia cuenta que además de dejar en el sepulcro de la niña una placa de agradecimiento, también dejó su nombre en un cuaderno que relata las supuestas curaciones de Omayra Sánchez, que según RCN ya suman alrededor de cien.

Aunque saben que la beatificación de Omayra no está en la agenda del Papa para este viaje, los fieles de esta región de Colombia sí piden a las autoridades vaticanas que aceleren el proceso de la beatificación de la niña. Que se la subiera a los altares sería, dicen, tanto honor o más a la localidad de Armero como lo será la beatificación de quien fuera una vez su párroco, el padre Ramírez Ramos.

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